Chakras o centros energéticos (rueda en sanscrito). Son puntos energéticos que absorben prana de todas las fuentes intangibles disponibles alrededor de la persona. A su vez, se encargan de transformar las frecuencias energéticas, distribuyendo en el cuerpo pránico la energía en función de sus necesidades.
¿Qúe son los chakras?
Los chakras son el motor del cuerpo pránico.
Los conocimientos más antiguos sobre esta materia hablan de la existencia de 88.000 chakras, pero los más conocidos y primordiales son los siete chakras principales, situados en el eje vertical del cuerpo, en la mitad anterior, es decir, delante del eje vertical.
Entre otros destacables se agrupan unos 40 chakras secundarios que se encuentran en pies, rodillas, ovarios o testículos, hígado, bazo, timo, senos, manos, articulaciones de la mandíbula, ojos y Altar mayor (región occipital).
Se encuentran en el cuerpo etérico. Se representan como flores de loto con forma de embudo; cada chakra tiene un numero determinado de pétalos. Los pétalos de cada chakra se unen con los nadis o canales energéticos, a través de los cuales fluye y se canaliza la energía, en un viaje de ida y vuelta incesante para transmitir la energía a los cuerpos no materiales. Los canales que unen los chakras van desde cuatro, en el primer chakra, hasta mil en el chakra corona.
De cada chakra sale un canal que conduce al canal principal de energía, sushumna. Asciende por el interior de la columna vertebral, desde la base hasta la coronilla.
Los chakras se mueven de forma circular constantemente. Son ruedas que atraen, transforman y liberan energía. Pueden girar a la derecha o a la izquierda, ya sean todos o cada uno de ellos en una dirección. El movimiento puede ser distinto en cada chakra y en cada persona.
¿Cómo funcionan los Chakras?
Cuando un chakra gira hacia la derecha, tiene cualidad masculina (yang), es decir, representa y se relaciona de forma positiva con la voluntad, actividad, calor, luminosidad; y de forma negativa con la agresividad y violencia.
El giro hacia la izquierda tiene predominancia ying y se identifica con las cualidades femeninas que representan positivamente la sensibilidad, capacidad de comprensión; y en su aspecto negativo, la debilidad, pasividad, frialdad, oscuridad.
El tamaño de cada chakra es de aproximadamente 10 centímetros y cada uno de ellos se identifica con un color. El tamaño y la vibración de estos centros energéticos determina la cantidad y calidad de energía de la que dispone cada persona. Esa energía proviene de todo lo que contiene el universo, desde la naturaleza, las personas de las que te rodeas, etc.
La energía que gestionan los chakras fluye a través de los nadis, de dentro a fuera y viceversa, y a su vez, la energía vibratoria se transmite a todos los cuerpos del ser, tanto el cuerpo físico como los no materiales.
Es gracias a través de la energía kundalini, como la energía vibratoria asciende por los chakras. La acción de la energía kundalini depende del grado de consciencia que tenga cada persona en los diferentes ámbitos de la vida que representa cada chakra, de las condiciones externas en las que te desenvuelves, las vivencias, pensamientos…
Cuanto más consciente sea una persona mas abiertos y con mayor frecuencia vibraran sus chakras. Al igual que la energía kundalini fluirá con mayor vigor. Si no se produce ningún bloqueo de la energía, el ciclo de la energía aumentará de forma cíclica.
¿Para qué sirven los chakras?
La energía que fluye por los chakras se identifica con la energía kundalini, que representa la energía cósmica de la creación, lo que se conoce en la cultura india como Shakti o manifestación femenina de dios y se encuentra en la zona baja de la columna vertebral, enroscada como una serpiente. Y, por otro lado, la energía del ser divino o Atman, que es la energía del universo. Esta energía entra a través del chakra corona. Esta energía se conoce en india como la sabiduría de Shiva, la gran destructora del desconocimiento.
Cada chakra representa y se encarga de un plano de la consciencia.
Así, la energía creadora, y la energía divina, representadas en la cultura india con Shakti y Shiva, representan el desarrollo integral de la persona integrando en ella todos los planos relativos al plano físico y los no material.
Los chakras absorben vibraciones del entorno, que se corresponden con las frecuencias a las que vibran en cada persona. Gracias a esas vibraciones recibimos información, es decir, actúan como órganos sensoriales que pertenecen al plano no material, pertenecen a las energías sutiles.
Por otro lado, al igual que absorben energía del exterior, emiten energía hacia el exterior. Esto sucede cuando, por ejemplo, percibes que alguien llega donde tu estas y tus ojos aun no lo habían visto, o cuando sientes la empatía de alguien sin que esa persona emita palabras o gestos; es la frecuencia vibracional. La energía que emiten los chakras puede influir de forma positiva o negativa, tanto en situaciones presentes como futuras, e incluso en la materia.
1.- RAÍZ
Supervivencia,
Estabilidad
2.- SACRO
Creatividad,
Sexualidad
3.- PLEXO SOLAR
Autoestima,
Fuerza de voluntad
4.- CORAZÓN
Amor Incondicional,
Compasión
5.- GARGANTA
Comunicación,
Verdad
6.- TERCER OJO
Intuición,
Claridad Mental
7.- CORONA
Espiritualidad,
Conexión Divina,
Iluminación
Por regla general, no todos los chakras trabajan al mismo nivel. No es habitual en las personas que todos los chakras se encuentren abiertos y trabajando a pleno rendimiento ya que, nos encontraríamos en una sociedad llena de iluminados o budas. Lo normal es que cada chakra funcione en un grado de activación distinto. Incluso, a lo largo de la vida se producen momentos en los que se activan mas unos chakras que otros de forma oscilatoria.
La clave para mejorar y controlar la energía es el autoconocimiento. De este forma podrás descubrir tu camino a seguir, tus facultades innatas para vivir una vida feliz y plena.
¿De qué se “alimentan o cargan” los chakras?
Los chakras se alimentan de prana o energía vital, lo que contenido en nuestro cuerpo a través de chakras y nadis, supone la energía kundalini. La fuente primordial de la que obtenemos prana es el aire que respiramos; agua, sol, socialización.
Según las enseñanzas y creencias relacionadas con los chakras, estos centros de energía no se alimentan de sustancias físicas como la comida, sino que se nutren de diferentes aspectos y fuentes de energía. Cada chakra se considera que se alimenta de diferentes elementos energéticos. Los chakras se alimentan de:
- Chakra Raíz (Muladhara): Se nutre de la energía de la tierra y la conexión con la naturaleza.
- Chakra Sacro (Swadhisthana): Se nutre de la creatividad, la expresión artística y la energía sexual.
- Chakra Plexo Solar (Manipura): Se alimenta de la confianza en uno mismo, la fuerza de voluntad y la autodeterminación.
- Chakra Corazón (Anahata): Se alimenta del amor incondicional, la compasión y las relaciones amorosas.
- Chakra Garganta (Vishuddha): Se nutre de la comunicación honesta y auténtica, la expresión verbal y la capacidad de escucha.
- Chakra Tercer Ojo (Ajna): Se alimenta de la intuición, la imaginación, la sabiduría interior y la conexión con la visión interna.
- Chakra Corona (Sahasrara): Se nutre de la espiritualidad, la conexión divina, la conciencia superior y la trascendencia.
En resumen, los chakras se nutren de diversas formas de energía, que van desde la conexión con la naturaleza y las emociones humanas hasta la sabiduría interna y la espiritualidad. El equilibrio y la armonía en cada uno de estos aspectos energéticos se considera importante para el bienestar general y el flujo adecuado de energía en el sistema de chakras.
Dicen SHALILA SHAR&DOM y BODO J. BAGINSKI:
La energía Kundalini alimenta los chakras con la vibración energética que faculta a los hombres para ir abriendo paulatinamente en el curso de su evolución todas las facultades y energías que actúan en los diferentes planos energéticos y materiales de la creación, con el fin de integrar dichas energías en su vida.
El gran libro de los Chakras. Pág. 25.
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