Introducción al desafío de Shirshasana
¿Cómo logré vencer el temor a realizar la postura de Shirshasana? La respuesta es simple: con mi silla Feet Up y mucha práctica. Sin embargo, el miedo es un sentimiento audaz y libre, y la inseguridad en la postura puede surgir en cualquier momento. Por eso, me encanta practicar Shirshasana con la silla Feet Up. En este artículo, te contaré todos los detalles de mi experiencia.
El deseo de superar los límites físicos con Yoga
Uno de los factores que influyen a la hora de practicar Yoga es el deseo que te impulsa a aprovechar tus capacidades físicas. Por supuesto, influyen muchos otros a nivel mental y espiritual, imprescindibles todos ellos para la práctica de Yoga.
Pero, ¿Quién no ha visto una foto de un yogui/ni “haciendo el pino” (shirshasana) y no ha deseado poder hacer eso mismo?
Las reacciones ante el desafío de Shirshasana
Tras ver la foto puede que:
- Inmediatamente pienses que no puedes hacerlo.
- Seas tan iluso que creas que puedes hacerlo y te lances a hacer la postura y descubras que no era tan fácil como habías pensado.
- Observes tu estado, desde donde partes y hasta donde quieres llegar, y comiences a investigar cuales son los pasos a seguir para llegar al lugar que deseas.
La silla Feet Up: Mi aliada para practicar Shirshasana
¿Con qué situación te identificas? Yo con la segunda; pero a lo largo de mi camino en el Yoga he pasado por todas ellas (en varias ocasiones y en diferentes órdenes) y una de las cosas que más me ha ayudado para practicar Shirshasana ha sido la silla de Yoga Feet Up.
He de decir, que este accesorio de Yoga no es imprescindible para practicar Shirshasana. Puedes aprender a hacer esta postura y todas las demás sin accesorios, simplemente los accesorios te facilitan el camino, son herramientas para evitar lesiones, mejorar y/o corregir las posturas, evitar dolor en la colocación de las posturas…
¿Por qué elegí la silla Feet Up?
En mi caso, comencé a practicar Shirshasana sin la silla, comencé en casa, en clase de Yoga, siempre poniéndome como límite una pared a mi espalda. Por supuesto, hacía la postura desde la fuerza, apoyando los pies en la pared, sin consciencia de mis músculos abdominales, aplastándome las vértebras… Por el contrario, a otros compañeros de clase les salía muy bien, casi desde el primer día, puesto que tenían más fuerza en brazos, espalda y pecho, y un mayor control abdominal. Yo necesitaba entender la activación muscular de la que me hablaban, pero mi consciencia muscular estaba aún no estaba preparada.
Tras tres años de práctica, realizar Shirshasana sin soportes (silla de inversión, pared) aun sigue siendo un reto. Con un simple parpadeo puedes perder la concentración y caerte. A mi me ha sucedido un par de veces y no es agradable, incluso puede ser peligroso si no sabes caer, y por supuesto a nivel mental puede condicionarte; puedes coger miedo a hacer la postura. Cuando te caes suele ser porque pierdes la concentración, el control de tu cuerpo. A pesar de conocer la teoría, te desconectas, el aire y el espacio te abrazan, hasta que tocas tierra y vuelves a “enraizarte”, a tomar consciencia de tu cuerpo 😀
¿Por qué comprarla?
A medida que me sumergía en el mundo del Yoga di con la silla Feet Up, y decidí que me podía servir de ayuda para aprender a construir Shirshasana. Es cierto que su precio es un poco elevado y eso no ayuda en la decisión de compra en los tiempos que corren pero, pondera cuanto tiempo la vas a usar, si te va ayudar a perder el miedo, si padeces algún tipo de lesión en la espalda y necesitas cuidar tu espalda con especial atención.
Cómo optimizar el uso de la silla Feet Up
Por mi experiencia, el mejor consejo que te puedo dar para aprender Shirshasana y amortizar tu inversión es que coloques tu silla Feet Up en una habitación en la que estés o pases habitualmente por ella. Pon la silla en un lugar accesible o colócala en un lugar que te sea fácil cogerla y soltarla; de esta forma, si por ejemplo trabajas en casa, cada vez que pases por el sitio donde tengas tu silla o te tomes un descanso, practica, sólo necesitas un par de minutos.
Con la práctica irás aumentando tu tiempo de permanencia y encontrando los mejores momentos para tu práctica. Y recuerda no realizar Shirshasana recién comido para obtener mayores beneficios de la ásana.
También la puedes usar para realizar tu ásana de inversión en tus clases habituales, una vez por la mañana y otra por la noche, cinco veces al día durante un minuto… esta receta sanadora se dispensa al gusto del yogui/ni; todo depende de cuán lejos quieras llegar en tu práctica de yoga.
Características de la silla Feet Up
Feet Up es una silla de madera, con acolchado forrado en imitación de piel; sirve para realizar numerosas posturas de Yoga, pero destaca porque permite realizar Shirshasana de forma cómoda y fácil. Dispone de un espacio en el que introduces la cabeza, quedando el cuello y cabeza libres, los hombros apoyados en el cojín, y pudiendo colocar las manos en el soporte de madera, para controlar la elevación de las piernas y activar los músculos de muslos, abdomen, espalda y brazos.
Poder agarrarte con las manos al soporte de madera te permite tomar mayor consciencia de la activación muscular gracias a tu sentido del tacto, pudiendo ejercer un mayor control en la elevación y descenso de las piernas, mantener la columna correctamente alineada gracias al empuje de las manos y por supuesto, ayuda a que no te caigas.
Podrás ejecutar Shirshasana de forma más estable y liberar cualquier presión vertebral.
La silla viene desmontada pero se monta de forma fácil; cuenta con todas las herramientas y manual para su montaje. La caja Feet Up incluyen un poster a color con todas las posturas que se pueden practicar.
¡Eleva tu práctica de Yoga con Feet Up!
¿Estás listo para llevar tu práctica de Yoga al siguiente nivel? ¿Deseas superar tus miedos y desafiar tus límites? ¡La silla Feet Up puede ser la herramienta que necesitas!
Con Feet Up, no solo podrás practicar la postura de Shirshasana de manera segura y cómoda, sino que también podrás explorar nuevas posturas y mejorar tu alineación y estabilidad. Esta silla de Yoga es más que un simple accesorio, es tu compañera en el camino hacia una práctica de Yoga más profunda y gratificante.
No dejes que el miedo te detenga. Toma el control de tu práctica de Yoga y descubre lo que eres capaz de lograr con Feet Up.
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