Meditación con Mudras

Los Mudras y la Meditación son algo indivisible e inseparable. Puedes creer que puedes meditar sin mudra, pero es imposible; tus manos forman parte de tu cuerpo, y sea la forma que sea en la que las coloques, estas realizando una postura con tus manos, un cierre, un mudra. Sigue leyendo y descubramos en qué consiste la meditación con mudras.

Los mudras y la meditación son un reflejo más de nuestro interior. Imagina una persona esperando sentada en un aeropuerto; se dispone a meditar. Se encuentra sentado con ambos plantas de los pies apoyadas en el suelo, rodillas abiertas al ancho de las crestas ilíacas, espalda erguida, barbilla ligeramente hacia abajo.

Puesto que la persona se encuentra en un lugar público, decide no colocar un mudra “llamativo”, un mudra más indicativo de que lo que de verdad está haciendo, meditar, como puede ser anjali mudra.

Decide apoyar las manos sobre sus muslos o rodillas, a la altura donde encuentra su punto cómodo/activo.

Pues bien, esta postura también es un mudra. El contacto de las manos con las piernas ayuda a mantener la postura de la espalda correcta y supone una conexión energética entre la parte superior y la inferior del cuerpo, y por tanto de la mente. La postura de las manos y las rodillas es similar a la postura del león (Simhasana), caracterizada por aliviar la tensión del pecho, mejorar la respiración, revitalizante.

¿Qué mudra utilizo para meditar? | Meditación con Mudras

Los mudras y la meditación son trabajos distintos, pero totalmente complementarios. Los mudras refuerzan los beneficios de la meditación y la meditación refuerza el trabajo de los mudras.

Además de mudras para tu meditación, puedes utilizar y focalizar en una intención para cada meditación y cada mudra. Dependiendo del mudra que utilices el fin que buscarás será uno en concreto. Justo cuando vayas a comenzar tu meditación y coloques el mudra, piensa qué intención y que deseas enfatizar con esa práctica (sankalpa).

Respiración

La respiración es la encargada de dirigir, manejar mente y cuerpo. Una respiración controlada aumenta los efectos de la práctica de mudras y favorece los estados meditativos.

Una correcta respiración debe ser profunda, lenta, fluida, suave y rítmica.

Gracias a la respiración oxigenamos nuestro cuerpo. Cuando inhalamos profundamente creamos espacio entre nuestras vertebras, activando nuestro sistema nervioso central y el sistema linfático.

Al exhalar eliminamos toxinas físicas y sutiles, es decir, aquella energía que haya podido quedarse atascada y nos cree tensión en alguna parte del cuerpo.

En cuanto a la respiración y la práctica de mudras, es importante determinar el trabajo que vamos a realizar antes de ponernos a hacerlo.

Si practicamos un mudra muy activo u orientado a activar el sistema simpático, la respiración que tendremos que hacer será más activa.

Si, por el contrario, el mudra que vamos a practicar es un mudra relajante o idóneo para activar el sistema parasimpático, la respiración deberá ser más relajada y larga.

Meditación con mudra y control de la respiración | Meditación con Mudras

Para realizar un ejercicio de meditación con mudra y respiración correcta, es imprescindible determinar el ejercicio previamente en todos sus puntos. El ejercicio debe constar de un tiempo de práctica, un mudra determinado para un fin en concreto y una concreta intensidad.

Puedes elegir entre tres formas de practicar un mudra durante una meditación. Cada forma de practicar tiene unos efectos determinados. Descubre las diferentes formas de realizar los ejercicios.

El ejercicio debe constar de:

• Propósito, será la intención o meta que determines para tu práctica, por ejemplo, si padeces estrés, tu propósito o sankalpa será “Soy calma“.
• Mudra, dependiendo de tu objetivo, elegirás un tipo de Mudra que trabaje lo que pretendas conseguir.
• Tipo de Meditación, según la meditación que elijas y el trabajo que desees realizar, podrás decantarte por meditaciones en movimiento, en silencio, con mantras…
• Tiempo determinado, es recomendable no superar los cinco minutos de práctica si eres principiante. En relación a tu experiencia, comienza estipulando prácticas de entre tres a diez minutos por sesión. Irás aumentando el tiempo a medida que avance tu práctica.
• Respiración, en Yoga se inhala y exhala por la nariz. Lo deseable en la Meditación es mantener una respiración lenta, profunda y fluida.
• Intensidad, dependerá de tus objetivos y experiencia.

Intensidad y beneficios de la meditación con mudras

• Básica: coloca el mudra como aparece en la imagen sin presionar las yemas en exceso, simplemente sienta los puntos en los que los dedos y las manos se conectan. Mantenga una respiración fluida y relajada. Ideal para equilibrar cuerpo, mente y recargar energía.

• Activa: coloca el mudra como aparece en la imagen; con la inhalación aprieta los puntos de los dedos y de las manos que se tocan en el mudra; con la exhalación relaja la presión y deja que simplemente los puntos se toquen de forma relajada. Ideal para activarse y avivar la voluntad.

• Relajante: coloca el mudra como aparece en la imagen; con la inhalación mantenga los puntos de los dedos y manos conectados sin ejercer presión; con la exhalación ejerza una mayor presión en los puntos de dedos y manos que se tocan. Ideal para relajarse.

¿Cómo realizar la Meditación con Mudras?

En primer lugar, colócate en postura equilibrada, simétrica y relajada, manteniendo la columna correctamente alienada para asegurar el correcto flujo energético. Puedes realizar tu Meditación con Mudras sentado, tumbado e incluso de pie en determinadas meditaciones.

Una vez te posiciones en tu postura, cierra los ojos y realiza tres inhalaciones y tres exhalaciones profundas y completas (Dirgha Pranayama) para realizar la toma de consciencia.

A continuación, deja fluir tu respiración con normalidad. Observa cómo se encuentra, si está tranquila o agitada. No juzgues su estado, simplemente observa y trata de que a medida que te concentras, la respiración se hace más fluida.

Por último, manteniendo los ojos cerrados coloca el mudra y continua en ese estado de meditación durante los minutos establecidos para dicho ejercicio.

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